El transporte marítimo, también conocido como transporte marítimo, consiste en transportar mercancías a través de barcos a través de aguas internacionales. A diferencia del transporte aéreo o terrestre, el transporte marítimo suele ser más rentable para cargas voluminosas o pesadas, aunque suele llevar más tiempo.

El transporte marítimo puede acomodar una amplia gama de cargas, incluidas materias primas, maquinaria, bienes de consumo, vehículos e incluso artículos perecederos como frutas y verduras. Sin embargo, ciertos materiales peligrosos pueden tener restricciones o requerir un manejo especial.

La duración del transporte marítimo de mercancías depende de factores como la distancia entre los puertos, las condiciones meteorológicas, los tiempos de tránsito y cualquier posible retraso, como la congestión portuaria o las inspecciones aduaneras. Por lo general, los envíos de carga marítima pueden tardar desde unos pocos días hasta varias semanas.

La organización de un envío de carga marítima implica varios pasos, incluida la reserva de espacio de carga, la preparación de los documentos de envío (como el conocimiento de embarque y la factura comercial), la organización de la recogida y entrega de la carga, la coordinación del despacho de aduanas y el seguimiento del progreso del envío hasta que llegue a su destino.

Para garantizar la seguridad de su carga, elija un agente de carga o una línea naviera de buena reputación con un historial de confiabilidad. Empaque y asegure adecuadamente su carga para evitar daños durante el tránsito, y considere comprar un seguro de carga marítima para mayor protección contra eventos imprevistos como accidentes o piratería.